VISITAS:

Oficina de Turismo.

Centro de Interpretación de la Dehesa

C/ Pozoblanco, 3

14440 – Villanueva de Córdoba

Tlf: 957120603

turismo@villanuevadecordoba.com

 

Museo de Historia Local.

Paseo de Andalucía s/n, Antigua Estación de Ferrocarril. –

Visitas de Martes a Viernes.- 9.00 – 14.00 horas – Sábados, domingos y festivos de 10.00 a 14.00 horas –

museovillanuevadecordoba.com/

GEOTURISMO:

Disponible para móviles:

TRIFINIUM O SEÑAL DE LÍMITES MUNICIPALES.

Los romanos denominaban “trifinium”, en castellano “trifinio”, al punto en el que convergían tres territorios diferentes, que se delimitaban con una gran losa y una inscripción que marcaba los límites territoriales de los tres términos, para evitar conflictos económicos entre ellos. Pues bien, empotrado en la fachada de la Iglesia de San Miguel, se puede ver el Trifinio en granito que mide 1,26 por 0,35 metros, que marcaba los límites entre tres poblaciones hispanorromanas de cierta relevancia como: Epora que se idéntifica con Montoro, Sacili con Alcurrucén-Pedro Abad y Solia con Majadaiglesia, El Guijo. Al final del texto aparece la confirmación de esta delimitación territorial por parte del emperador Adriano con arreglo a la sentencia dictada por el Juez de la época Julio Pŕoculo.

Este trifinio fue hallado en el siglo XVI, en el denominado Pozo de las Vacas (hoy llamado Fuente del Sordo), próximo a la localidad y está fechado en el año 123 d.c, coincidiendo con la fecha en la que vino a España el Emperador Adriano, de origen español nacido en la Bética, que la recorrió administrando justicia, llegando a Córdoba y a Sevilla.

 

CASA DE ANIBAL GONZÁLEZ

Comenzamos la visita a los principales edificios del patrimonio histórico de la Villa. Empezamos por la Casa de Aníbal González, un prestigioso arquitecto sevillano con un estilo ecléctico, modernista e innovador que se manifiesta en este edificio en el que utiliza el ladrillo visto, frente al uso tradicional del enlucido blanco de las fachadas, típico de las casas señoriales de la época.

Pero, ¿Cómo un arquitecto tan famoso a nivel nacional construyó un edificio de este estilo en Villanueva de Córdoba? Según cuentan los actuales dueños de esta casa, aquí vivió un señor adinerado y de gustos refinados apodado ‘El Exquisito’, que estudió en Sevilla donde se hizo amigo del afamado arquitecto Aníbal González creador de la Plaza de España de Sevilla, al que le encargó que le hiciera un edificio en su pueblo.

Terminada la obra en 1908, resultó una casa con bajo y dos plantas, cada una de ellas distribuidas en dos pisos de iguales dimensiones. Están levantados con ladrillo limpio, dispuesto en hiladas de plano a soga y tizón, articulando el conjunto entorno a un eje central formado por la puerta de la tienda y en el lado izquierdo la puerta de la propia vivienda.

Presenta los dinteles y zócalos embutidos en granito al igual que la cornisa y, según nos cuenta el dueño de la casa, esta novedad, fue copiada posteriormente por los arquitectos del ayuntamiento, un edificio que se encuentra justo al lado de éste.

Otras novedades que presenta este edificio son: la esquina redondeada, como las que el arquitecto realizó en el desaparecido ‘Café de París’ de la Campana Sevillana y en el ‘Edificio Siena’ de la Plaza de Las Tendillas cordobesa, y otra novedad está en la utilización de la forja de las rejas de los balcones que dan a esta casa un aire modernista sin parangón en el pueblo y que son análogas a la de la ‘Casa del Sr. Sainz de Rozas’ en Sevilla de José Gómez Millán, cuñado de Aníbal González y perteneciente también a una gran saga de arquitectos de esa época.

 

IGLESIA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL

La construcción de la primitiva iglesia se inició en 1.553, año en el que Carlos V le concedió el título de Villa a este pueblo. Se reformó completamente en el siglo XVIII, cuando se le añadió la torre y la sacristía parroquial. Está dedicada a San Miguel Arcángel, patrón de la localidad, cuya fiesta se celebra el 29 de septiembre. Se encuentra en la Plaza de España y hasta el año 1956 fue la única iglesia de la localidad que contó con el rango de parroquia.

Las grandes reformas que se hicieron en el siglo XVIII fueron realizadas durante el obispado en Córdoba de Miguel Vicente Cebrián y Agustín, ya que debido al terremoto de Lisboa se hundió el techo y, a que con el crecimiento de la población su espacio resultaba insuficiente. Por este motivo se derribó la primitiva iglesia respetando las portadas laterales, que aún se conservan, para construir una nueva, siendo el arquitecto el maestro cordobés Francisco de la Mata. Posteriormente en una nueva fase, financiada con los fondos que aportó el nuevo obispo de Córdoba Baltasar Yusta Navarro se construyó la torre-campanario terminadas en 1.785 y la actual sacristía en 1.773. El escudo de este ilustre obispo figura esculpido en granito en uno de los lados exteriores de esta torre que, con sus 35 metros de altura, domina todo el pueblo y su entorno.

En el periodo de la Guerra Civil, con la persecución religiosa desatada, fueron destruidos, todos los retablos y los altares existentes en la parroquia, así como la mayor parte de las imágenes que cobijaban de gran valor artístico e histórico, que fueron profanados y quemados en la cercana Plaza de España. Buena parte de los archivos parroquiales fueron destruidos y solamente una mano de la Virgen de Luna pudo ser rescatada y hoy en día se guarda en un relicario plateado de la iglesia. Igual suerte correrían las demás iglesias de la localidad y su entorno. Concretamente ésta de San Miguel pasaría a utilizarse como Plaza de Abastos.

Entrando en el templo podrá observar como su plano está dividido en tres naves separadas por arcos de medio punto que descansan sobre pilares cruciformes de granito, más, el crucero y el presbiterio donde se oficia la misa. Las naves laterales se cubren con techumbres de madera inclinada y la nave central plana en alfarje con forma de artesa decorado por casetones con rosetas que adornan, dan luz al interior y reducen el peso sobre la estructura. El crucero, por su parte, tiene una cúpula apoyada sobre pechinas con linterna y los brazos del crucero van cubiertos por bóvedas de cañón. El suelo de la iglesia es de madera, dispuesta en listones con formas geométricas, que fue realizado en 1914, como lo atestigua una inscripción en letras repujadas colocada en el suelo del templo, cerca de la portada principal y debajo del coro. Destacamos que es la única iglesia de Andalucía que tiene este tipo de suelo.

Junto a la cabecera se encuentra la antigua sacristía, transformada hoy en Capilla del Sagrario. Es de planta rectangular, y está cubierta por una cúpula sobre pechinas.

Si meritoria es la arquitectura de este templo, no menos lo son los numerosos retablos que lo adornan. Fueron reconstruidos todos ellos en estilo neobarroco, junto con sus imágenes correspondientes, después de la Guerra Civil.

Así, El Retablo Mayor situado sobre el altar fue realizado en Madrid en 1947. Se adorna con las imágenes de la Virgen Inmaculada y de San Miguel Arcángel, patrono de la localidad en la calle central y, a los lados las de los apóstoles San Pedro y San Pablo. En el extremo lateral derecho se encuentra la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, superviviente del expolio de 1936. En la parte inferior se sitúa el sagrario.

Retablo de la Virgen del Carmen: retablo neobarroco de madera sobredorada donde se veneran las imágenes de la Virgen del Carmen.

Retablo del Calvario: las imágenes representan la escena viviente del Calvario. En el centro está la imagen del Cristo de la Vera-Cruz, realizada por José Vicens en 1947, a su izquierda está la imagen de la Virgen de los Dolores, con corona de plata y a la derecha la imagen de San Juan Evangelista, que data de 1991.

En esta capilla del Sagrario se encuentra la tumba del sacerdote cordobés Marcial Rodríguez Urbano, que durante cuarenta y un años fue párroco de esta iglesia. En el año 2005 sus restos mortales fueron trasladados desde el Cementerio Municipal a esta capilla donde descansan bajo una losa en el centro de la misma. Es el único enterramiento efectuado en el interior del templo.

Retablo de la Cruz de Potencias: en el que se venera la cruz original que sobrevivió a la destrucción del patrimonio religioso, llevada a cabo durante la Guerra. Es una obra del siglo XVIII en la que la cruz aparece contorneada toda de «potencias» o puntas.

Retablo del Señor Resucitado: Venera la imagen de Cristo Resucitado, labrada por Castillo Lastrucci en 1945. Fue adquirida para la parroquia por Matías Pedraza, terrateniente de la localidad. Es de madera pero por su pintura parece ser de mármol. La imagen es la titular de la hermandad de Semana Santa del mismo nombre, que procesiona por las calles de la localidad el Domingo de Resurrección.

Retablo de Santa Rita: de madera sobredorada y estilo neobarroco, en el que dos columnas salomónicas sostienen el cuerpo superior, formado por un arco de medio punto que soporta la cornisa, adornada con relieves vegetales tallados.

Retablo de San Antonio de Padua: En él se venera la imagen de San Antonio de Padua.

Retablo de San Francisco de Asís: contiene las imágenes de San Francisco de Asís abrazando a Cristo Crucificado.

Retablo de San José: en él se halla la imagen de San José con el Niño Jesús. Este retablo se encuentra en la capilla del Sagrario y representa un altar de mármol, sobre el que se dispone el Sagrario, de bronce dorado y de estilo neobarroco. En la actualidad se usa este sagrario, mientras que el del altar mayor permanece inactivo.

Retablo de la Virgen de la Candelaria: Con las imágenes de la Virgen de la Candelaria y de San Juan Bautista.

De gran importancia artística e histórica son las “piezas de orfebrería” que guarda el templo. Destacan una custodia de mano de principios del siglo XVII, con cabujones y aplicaciones de esmalte, un copón de finales del siglo XVIII con los punzones de Pérez y Martínez, un cáliz punzonado en 1786 por M. Repiso y Martínez, y tres cálices de principios del siglo XX, entre los que se encuentra uno punzonado por A. Merino y Pérez en 1913, artistas que punzonaron también una custodia de la misma fecha. Destaca asimismo un Crucificado de marfil del siglo XVI y la custodia que se procesiona durante la celebración del Corpus Christi, labrada en 1918.

 

 

 

 

CASA CONSISTORIAL DE VILLANUEVA DE CÓRDOBA

La casa consistorial de Villanueva de Córdoba, es el edificio que ocupa actualmente el Ayuntamiento de la localidad desde el siglo XIX. Comenzó a construirse en 1705 y se terminó en 1707, reinando Felipe V en España.

Aunque en sus orígenes fue construido para ser utilizado como pósito o almacén de cereal municipal, también ha sido utilizado como cárcel, escuela, teatro y finalmente oficinas del Ayuntamiento.

Sorprende como los cimientos del edificio son de gran solidez y los muros exteriores, construidos en piedra, alcanzan un grosor de un metro y noventa centímetros. Sin duda, los que lo construyeron como almacén, sabían que el grano ejerce una mayor presión sobre las paredes de un almacén de cereal que si en su lugar se llenara de agua. Esto es una ley de la Física sobre las diferencias de presión entre la “masa granular” y “la masa líquida”

Contaba este almacén con una rampa en el patio, que permitía a los carros de tracción animal ascender hasta la segunda planta, donde se descargaban los cereales. A este nivel de altura se le aislaba de la humedad para su mejor conservación.

Pero también tuvo otros usos, así, a finales del siglo XIX, en esta planta superior, se efectuaban representaciones de Autos Sacramentales a cargo de grupos de aficionados de la localidad, y posteriormente fue adaptado para escuela de niños. Finalmente en 1952, este local fue acondicionado para albergar una parte de las oficinas municipales.

Cuando se construyó la cárcel disponía de un pasillo que daba al patio y tres calabozos, un cuarto, para el ministro y otro para el alcaide, y además una cocina y dos salas enfrente de ella. En el siglo XIX estas dos salas pasaron a utilizarse como despacho de la alcaldía y la habitación que ocupaba el alcaide pasó a ser el juzgado municipal. Esta habitación es la primera que se encuentra a lado derecho cuando se entra en el edificio. Lógicamente está decorada con diversas pinturas alusivas a la Justicia, tales como una representación de los Diez Mandamientos y con diversos textos en latín.

En el siglo XIX, en el terreno que ocupaba el pósito viejo y el patio del edificio, se construyó el Salón de Sesiones, que sigue desempeñando la misma función en la actualidad y en 1.957 se modificó todo el contorno del patio, al ser levantado un pórtico que le dio una nueva fisonomía al edificio.

 

 

 

ANTIGUA AUDIENCIA

La antigua Audiencia, es el nombre con el que se conoce el edificio que en el siglo XVII fuera la Casa Consistorial o Cabildo de Villanueva de Córdoba, y que encontramos en la Plaza de España. Recordemos que La Audiencia fue el máximo “órgano de justicia” de Castilla, creado por Enrique II en 1369. Los jueces que integraban la Audiencia se llamaban oidores. No debemos confundir lo que es la Audiencia, como organismo del poder judicial, con el Cabildo que es el que ejercía el Poder Ejecutivo en la Casa Consistorial.

Este edificio de dos plantas construido con sillares de granito, tuvo con el paso del tiempo, algunas modificaciones como las que nos describe el ilustre historiador local Juan Ocaña Torrejón en su obra “Villanueva de Córdoba: apuntes históricos”, que basándose en observaciones minuciosas del edificio como, el hecho de que el pavimento del piso superior esté situado veinticinco centímetros por debajo del nivel de los tres balcones, le hacían suponer que esos huecos fueron en un principio ventanas que se ampliaron al levantar el piso superior. Por otra parte, las molduras de piedra que decoran los balcones de la fachada son diferentes a las de las ventanas, lo que nos da a entender que no se hicieron al mismo tiempo. Igualmente los ángulos exteriores de las barandas existentes en esa planta estaban rematados en bolas de piedra blanca, mientras las bolas del balcón central son mayores. Finalmente, la forma de “S” de los hierros de los balcones que son típicas de la época de los reyes de la Casa de Austria son una clara prueba de que este edificio fue construido en ese periodo, es decir, en el siglo XVII.

En la fachada principal hay tres balcones, dos grandes ventanas y una puerta doble decorada con hermosos herrajes. Destaca en lo más alto de la fachada el escudo de España, y que curiosamente en el pasado, algunos creían erróneamente, que se trataba del escudo de los marqueses de El  Carpio. Este escudo guarda un gran parecido, ya que fueron realizados con el mismo material, con el escudo de la torre-campanario de Villanueva de Córdoba, lo que induce a creer que fueron realizados por el mismo artista en 1778.

Desde su construcción hasta finales del siglo XIX el edificio se usó únicamente para las funciones propias de las «Casas Consistoriales», pero a lo largo del siglo XX tuvo múltiples usos para prestar nuevos servicios a los ciudadanos. Así fue; escuela hasta 1909, mercado de carne en 1911y en 1927 se trasladó al edificio el Dispensario Antipalúdico y la recién creada Casa de Socorro de la localidad.

En la década de 1940 en la planta baja se instaló el Juzgado Comarcal y en 1974 al suprimirse este, fue destinado a Juzgado de Paz. En las décadas de los sesenta y los setenta la planta superior estuvo ocupada por organismos del Frente de Juventudes y del Movimiento Nacional.

Hoy en día en la planta baja del edificio se realizan exposiciones de pintura, fotografía u otras actividades culturales.

 

EL REFUGIO ANTIAÉREO DE VILLANUEVA DE CÓRDOBA DURANTE LA GUERRA CIVIL. Ver video en Youtube

Muchos de los que nos visitan se maravillan de la diversidad de atractivos que tiene esta ciudad y se preguntan el por qué de la existencia de un refugio antiaéreo, un elemento que parece exclusivo de grandes ciudades… Pues bien, bajo la Plaza de España de Villanueva de Córdoba se encuentra el refugio antiaéreo mejor conservado de la provincia, un espacio recuperado ahora para actividades municipales y cómo no, para que ese episodio oscuro de la historia no quede en el olvido.

Durante la Guerra Civil de 1936-1939 la provincia de Córdoba estaba dividida en dos zonas: En la parte nororiental, la República, solo controlaba una porción de la provincia, en la que se incluía la comarca de los Pedroches, mientras los nacionales eran dueños de la parte noroccidental, la zona minera de Peñarroya, y buena parte de la sierra al norte de la capital cordobesa.

Como Villanueva de Córdoba quedaba lejos de la línea del frente entre ambos bandos, su emplazamiento ofrecía cierta seguridad en el conflicto, de ahí que los refugiados de las zonas bélicas, se concentraran aquí llegando a aumentar su población que pasaría de unos 16.000 habitantes a comienzos de 1936 hasta 32.000. Por los mismos motivos, el bando republicano, instaló aquí la mayoría de representaciones y organismos provinciales como, el Gobierno Civil, la Diputación Provincial o el Hospital Provincial. Este hecho convertiría a Villanueva de Córdoba en un objetivo militar para los nacionales y la forzaría a la construcción de un refugio antiaéreo para su protección.

Con la aparición y desarrollo de la aviación desde principios del siglo XX la capacidad ofensiva de los ejércitos se vio incrementada sensiblemente. Así en la primera Guerra Mundial, la incipiente aviación resultó muy útil para el espionaje de la posición y avance del enemigo y para el bombardeo de posiciones estratégicas a larga distancia con una mayor efectividad que lo harían los cañones de la artillería. Lógicamente, para defenderse de los rápidos y mortíferos ataques aéreos, surgió la necesidad de construir refugios antiaéreos para la defensa de la población civil. En la comarca de los Pedroches se hicieron tres refugios antiaéreos: en Pozoblanco, el Viso y Villanueva de Córdoba.

Durante la Guerra Civil alemanes e italianos ensayaron en España; tecnologías, tácticas y prácticas de ‘guerra total’ que luego se emplearon abundantemente en la II Guerra Mundial. Aquí, se probaron modernos aviones capaces de arrojar toneladas de bombas a cientos de kilómetros de distancia sobre diferentes poblaciones civiles, una táctica de ‘guerra psicológica’ con la que se pretendía acabar con la moral enemiga. El propio Conde Ciano, yerno de Mussolini y Ministro de Exteriores italiano durante la guerra española, afirmaba que la iniciativa de muchos ataques aéreos partió de los italianos, a veces sin avisar siquiera al mismo Franco.

Villanueva de Córdoba sufrió bombardeos que ocasionaron al menos ocho muertos, pero, con mucha diferencia, las poblaciones más castigadas por la aviación italoalemana fueron Alcaracejos y Pozoblanco, por estar muy próximas a la línea del frente.

Pero, ¿Cómo fue su construcción? El caso es que pese a ser una obra relativamente reciente, carecemos de la documentación original de la construcción del refugio. El historiador Francisco Moreno Gómez recoge en su libro «Trincheras.» (pág. 427), testimonios de Críspulo Márquez un combatiente de la 63 División que tenía su sede en esta localidad, bajo el mando del teniente coronel brigadista italiano Aldo Morandi, quién fue el que ordenó la construcción del refugio en los primeros meses de 1938. A mediados de marzo de ese año Morandi salió destinado a la División de Maniobras del Bajo Aragón. A cargo de las obras estuvieron los ingenieros militares, aunque también se sabe, por los testigos de aquellos tiempos, que participó personal civil, a cargo del cual estuvo el maestro albañil Francisco Cornelio, e incluso mineros de Linares.

Sorprende que la construcción de este refugio se realizara en tan solo ocho meses, teniendo en cuenta la naturaleza del subsuelo granítico de Villanueva de Córdoba en el que por fortuna alternan filones de granito, de proverbial dureza, con espacios intermedios rellenos de materiales blandos procedentes de la descomposición del propio granito. Así que para construir tanto el refugio como sus accesos hubiera que recurrir a la dinamita. Además, por estos materiales blandos encajados entre los diques graníticos discurre una copiosa capa freática, cuyas abundantes aguas supusieron otro engorro tanto en la construcción del refugio, así como también, para las distintas reformas que posteriormente se han llevado a cabo en él.

Los túneles de acceso se hicieron del mismo modo que el refugio, con un zócalo de granito en la base de las paredes, sobre el que se levantaba una bóveda de cañón construida con ladrillos. En la construcción de los pilares se utilizó el granito que salía de las excavaciones, mientras los arcos y bóvedas del interior se hicieron con ladrillos traídos de la finca Loma del Caballero, propiedad de Bartolomé Torrico.

Acabadas las obras, para darle mayor resistencia ante los bombardeos, se levantó sobre el refugio un gran túmulo de piedras y tierras extraídas en la excavación y otros materiales como, pajas, lanas…, que fue eliminado en 1948.

El refugio cuenta con una amplia sala de 20 x 12 m, con cinco naves separadas por arcadas de doce pilares de granito sobre los que se levantan arcos de medio punto de ladrillo, que soportan, a su vez, bóvedas de cañón.

Para acceder a la gran sala del refugio se habilitaron varios accesos, con túneles con recodos para evitar la onda expansiva en caso de que algún proyectil cayera dentro de él.

El acceso principal se encontraba en el centro de la plaza. Tras entrar en él partía al NW un acceso que se encuentra cegado actualmente y que se dirigía hacia el edificio de la Audiencia, donde entonces se encontraba el Ayuntamiento. Dentro de la sala del refugio, al fondo, partían dos túneles. Uno de estos, se dirigía hacia el otro lado de la plaza, con otra entrada próxima a la puerta del actual Ayuntamiento. El otro túnel, se encaminaba hacia el este, teniendo su boca de acceso frente a la sacristía de la iglesia de San Miguel.

El último túnel, dirigido hacia el sur, fue el más largo y complejo de realizar, al tener que esquivar, como se dijo, los cimientos de la torre de la iglesia. Pasaba por debajo del edificio del Estado Mayor de la 63 División en la calle Real nº 8 y tenía un primer acceso en la esquina de ésta misma calle y un segundo en la ermita de Jesús.

Acabada la guerra, en 1948 se eliminó el túmulo que lo cubría y el refugio permaneció olvidado bajo tierra, hasta que en 1987 se acometió una obra para recuperar este monumento. Se abrió un acceso en la plaza, pero las abundantes aguas con que se encontraron impidieron continuar. Sería en 2008 cuando se realizarían las obras para la total recuperación, impermeabilizando el refugio, dotándolo de sistemas de bombeo para eliminar las aguas y acondicionándolo para su uso público.

El refugio antiaéreo de Villanueva de Córdoba es una obra que merece conocerse; tanto por su sobria factura como por ser, como diría Cicerón, “vero testis temporum,” un auténtico testigo de tiempos no demasiado lejanos.

 

ERMITA DE JESÚS

La ermita de Jesús fue un edificio religioso, hoy desaparecido, que se encontraba en la calle Real de Villanueva de Córdoba, y del que en la actualidad sólo se conserva la portada. Databa del siglo XV y estaba situada en la calle Real, enfrente de donde hoy se encuentra el Restaurante Las Columnas.

En el siglo XVI existía en este municipio una hermandad conocida como «Cofradía del Nombre de Jesús», que tenía a su cargo el Hospital de la Santa Caridad, desparecido en la actualidad, que se encontraba al lado de la Ermita de Jesús. Esta Cofradía también tenía a su cargo la Ermita de Jesús, cuya edificación fue costeada por los miembros de dicha cofradía. Había en el interior de la ermita una pila de agua bendita, de mármol, en la que se hallaba inscrita la fecha «1657», que debía corresponder al año en que fue colocada.

La “Escuela de Cristo”, era otra hermandad muy extendida por toda España, que tenía también su sede desde el siglo XVII en Villanueva de Córdoba, en la desaparecida ermita de Jesús, Estaba compuesta por doce miembros, varones en memoria de los doce Apóstoles y practicaban una rigurosa disciplina en sus oraciones y sacrificios. Esta Escuela de Cristo desapareció a principios del siglo XX.

En la ermita de Jesús se custodiaban valiosas imágenes adquiridas todas ellas en la década de 1820. Dichas imágenes, fueron destruidas en julio de 1936, como lo fue también la ermita en 1938 al construirse el refugio antiaéreo, quedando solo del interior el crucero del altar, según nos relata Juan Ocaña Torrejón en su obra Callejero de Villanueva de Córdoba. En 1964 fue vendida a Bartolomé Torrico Martos y años después su viuda destruyó toda la obra del refugio antiaéreo.

 

IGLESIA DEL DULCE NOMBRE DE JESÚS

En la calle Real podemos ver también la iglesia del Dulce Nombre de Jesús, edificio religioso construido a mediados del siglo XX. La importancia de este edificio está en la gran personalidad y obra de María Jesús Herruzo Martos.

La iglesia del Dulce Nombre de Jesús fue diseñada por Carlos Sáenz de Santamaría a mediados de la década de 1950, y es un espacio de estilo neobarroco que cuenta con tres naves y crucero cubierto con bóveda baída, adornadas con motivos geométricos.

En el conjunto del templo se integran; la Escuela Hogar, el Centro Infantil Juanita Méndez y la Residencia de las hermanas de la Comunidad de Obreras del Corazón de Jesús. El exterior del edificio es un conjunto de estilo neobarroco, articulado con ventanas y balcones que luce en la portada una hornacina situada por encima de la puerta, una imagen del Buen Pastor, realizada en Granada por Domingo Sánchez Mesa, escultor que también fue autor de los retablos e imágenes que decoran el interior del edificio.

En el crucero se cubre con una cúpula, con fajas geométricas pintadas de gris, y en las pechinas que sostienen la cúpula se pueden ver cuatro pinturas de temas religiosos.

El altar mayor se adorna con un gran retablo de madera dorada, de estilo neobarroco y el sagrario, de plata, tiene en la puerta una imagen del Buen Pastor y por debajo puede verse un pergamino en el que se recoge el nombramiento que se le hizo en 1957 a María Jesús Herruzo Martos, la madre fundadora del convento de “hija predilecta de la villa de Villanueva de Córdoba”.

En el crucero hay cuatro retablos; los que aparecen situados en los frentes se adornan con las imágenes de la Inmaculada a la izquierda y San José con el Niño a la derecha. A los pies de la misma se encuentra una lápida sepulcral bajo la que descansan los restos de la Hna Juanita Méndez Romero fallecida en 1990.

En los testeros del crucero podemos ver dos retablos semejantes presididos por los santos más venerados por la congregación. En el de la izquierda se encuentra el Sagrado Corazón de Jesús, flanqueado por San Luís Gonzaga y San Estanislao de Kostka, y en el retablo de la derecha se hallan San Ignacio de Loyola, situado entre San Francisco Javier y San Francisco de Borja, todos ellos pertenecientes a la Compañía de Jesús.

Si pasamos a la nave izquierda, veremos otras dos hornacinas con imágenes de San Cayetano y de Santa Teresa de Jesús y a los pies de la misma se encuentran, protegidas por una verja que las aísla del resto del templo, dos lápidas sepulcrales bajo las que descansan los restos de la fundadora del templo, María Jesús Herruzo, y los del cofundador Padre Pedro Castro.

En la nave derecha del templo, se encuentra colocada la urna que contiene la imagen de Cristo Yacente, que perteneció a la fundadora, y que fue tallado por Navas Parejo en la década de 1940, y la imagen de vestir de Nuestra Señora del Dulce Nombre, Virgen de la Paz, realizada en Sevilla en 1994 por el escultor Santiago Lara.

La iglesia del Dulce Nombre de Jesús es la sede de la Hermandad Sacramental y de Penitencia de Jesús Cautivo y Nuestra Señora del Dulce Nombre, «Virgen de la Paz», que desfila en procesión en la Semana Santa jarota, en la noche del Lunes Santo.

MARÍA JESÚS HERRUZO MARTOS

María Jesús Herruzo Martos, natural de Villanueva de Córdoba, fundadora de la “Congregación de Obreras del Corazón de Jesús” en 1940. Nació en 1896 en el seno de una familia muy cristiana y con recursos económicos que le permitían hacer obras de caridad a favor de los necesitados. Ingresó como interna en el colegio de las Esclavas del Sagrado Corazón; donde durante varios años fue una niña normal, que no resaltó de forma notoria aprendiendo nociones elementales de cultura general. Con una vida espiritual muy intensa y gran devoción al Corazón de Jesús y la Virgen que ya apuntaba su verdadera vocación religiosa. Tuvo que dejar sus estudios al fallecer su madre, pues al ser  ella  la mayor tuvo que regresar junto a su padre y hermanos.

En estos años de adolescencia María Jesús siente inclinación a la vida religiosa, que ella va cultivando con su vivencia cristiana. Pero esta incipiente vocación se ve truncada al  entablar una relación de noviazgo que durará 4 años contrayendo matrimonio en 1918. Fue una fiel esposa y vivió su unión matrimonial con responsabilidad y cariño, a pesar de las muchas dificultades, pues su marido enfermó al poco tiempo de casarse y a los 9 años de casada se quedó viuda y con 3 hijas.

Los años venideros fueron difíciles para María Jesús pues tenía que hacer frente sola a la educación y crianza de sus hijas, además de velar por los bienes de la familia y una intensa actividad religiosa organizando; ejercicios espirituales, colaborando en misiones populares, atención y cuidado de las personas que trabajaban a su cargo, etc. Todo esto acompañado siempre por largos espacios de oración personal y cuidado de su vida interior.

Poco a poco fue surgiendo en ella un hondo deseo misionero de dar a conocer a Jesús y principalmente en esos pueblos pequeños donde las personas carecen de medios. Por eso, cuando el Padre Pedro Castro Quero, de la Compañía de Jesús, le habló de la posibilidad de fundar una orden religiosa para tal fin, ella se lanzó decidida a iniciar dicha empresa, resurgiendo con fuerza la vocación latente que siempre tuvo de consagrarse a Dios y a su Reino. Así surgió la Congregación de Obreras del Corazón de Jesús. Las primeras Obreras, al igual que las de hoy, trabajaban en las Parroquias, colaboraban en las misiones populares, organizaban tandas de Ejercicios Espirituales y se empleaban en las catequesis de niños y adultos. Visitaban enfermos y preparaban para recibir sacramentos.

María Jesús, pasó el resto de su vida, hasta que se lo permitió su salud, al frente de la Congregación. Murió en Villanueva de Córdoba el 23 de Marzo de 1965. Sus restos mortales descansan en La iglesia del Dulce Nombre de Jesús, así como también, los del cofundador de la Congregación el Padre Pedro Castro y los de la Hermana Juanita Méndez.

LA HERMANA JUANITA MÉNDEZ

La Hna. Juanita Méndez, de humilde familia, nació en 1937. Vivió desde muy pequeña en el campo y cuando tiene 8 años muere su madre. Tres años después ingresa en internado que las Obreras del Corazón de Jesús tienen en Villanueva de Córdoba. A los trece años enferma gravemente de tifus y aunque supera la enfermedad queda paralítica, llagada y postrada en cama hasta el día de su muerte. La vida de la Hermana Juanita estuvo marcada por el dolor físico vivido y ofrecido por los seres humanos que sufren. Fue un ejemplo de felicidad y plenitud de vida en medio del dolor y de la enfermedad. Nunca se quejó abiertamente, siempre complaciente y sonriente nunca dejó de colaborar a los actos comunitarios hasta su muerte en 1990. Sus restos mortales fueron primero sepultados en el cementerio municipal de Villanueva de Córdoba, y luego trasladados a la Iglesia del Dulce Nombre de Jesús, dejándonos un solemne testimonio de servicio y entrega, de amor y esperanza. Actualmente está abierto su proceso de beatificación.

 

IGLESIA DE SAN SEBASTIÁN

La iglesia de San Sebastián es un edificio religioso construido en el siglo XVI que tiene una larga historia. Fue una antigua ermita construida en 1585 en las afueras de la población y que hoy se encuentra en el mismo centro de la ciudad. Ha sufrido diferentes reformas, a lo largo de su historia que han modificado notablemente su aspecto. Se cambió el viejo campanario por uno con dos cuerpos con tres campanas. La obra fue costeada por la Hermandad de San Sebastián una hermandad de gran arraigo popular, que tiene documentada su existencia desde finales del siglo XVI en las “Visitas Pastorales” de la época, donde aparecen referencias a la Hermandad de San Sebastián, lo que la convierte, junto a la de la Virgen de Luna, en la más antigua de las que han sobrevivido al paso del tiempo en Villanueva de Córdoba.

Como anécdota conviene mencionar que en 1688, durante una Visita Pastoral del Cardenal Salazar, obispo de Córdoba, ordenó que se devolviera a la ermita de San Sebastián una campana que había sido llevada a la cercana Iglesia de San Miguel Arcángel.

En 1757 se efectuaron obras de reparación en todo el edificio de la ermita y también en la casa del santero.

En julio de 1936, durante los primeros días de la Guerra Civil Española, se utilizó la ermita como cárcel. Todas sus imágenes y altares fueron destruidos.

Fue convertida en parroquia en 1956 y aunque su interior ha sido muy modificado, sigue los esquemas habituales de este tipo de construcciones en los Pedroches.

Se sustituyó la cubierta plana de madera que vertía a dos aguas, por bovedillas de cemento. En la cabecera se le ha añadido una cúpula con linterna, algo excepcional, que no aparece nunca en este tipo de edificios así como tampoco suelen aparecer las cuatro capillas laterales, de planta rectangular, que se abrieron de forma simétrica en los tramos más cercanos a la cabecera. La portada principal, construida en granito, presenta un arco de medio punto con moldura exterior, y por delante un pequeño pórtico de tres arcos peraltados.

En el interior de la ermita de San Sebastián se veneran varias imágenes, entre las que destaca: la de San Sebastián, donada en 1939 por una vecina de la localidad, el Cristo de la Buena Muerte, que preside el altar mayor, tallado en 1955 por Antonio Castillo Ariza, la imagen de la Virgen de la Alegría, del escultor Martínez Cerrillo en 1965, así como la imagen de «la Borriquita», realizada en los talleres de Olot en 1961 y la de San Bartolomé, titular de la hermandad de su nombre en Villanueva de Córdoba.

Esta parroquia es la sede de tres hermandades de la localidad que desfilan en procesión en la Semana Santa Jarota: la hermandad de la Borriquita, la del Cristo de la Buena Muerte y la de la Virgen de la Alegría.

 

 

 

 

 

 

 HOSPITAL DE JESÚS NAZARENO

La historia de este hospital se remonta a principios del siglo XIX y está íntimamente ligada al gran benefactor de esta obra el sacerdote Don Bernardo Moreno de Pedrajas que tenía aquí su vivienda, y a la hora de su muerte en 1818 la donó en su testamento para construir un Hospital para enfermos, que estaría funcionando hasta que en 1888 fue clausurado por su estado ruinoso. El hospital se construyó donde actualmente está “El Centro de Educación infantil y Primaria Moreno de Pedrajas”.

En 1886 Antonio Martos Ávalos, médico y alcalde de la localidad, lanzó el proyecto de construir un nuevo Hospital en la era “el Egido del Calvario”, frente a la calle Córdoba, llamada hoy «Moreno de Pedrajas» y se encargó al arquitecto Amador Rodríguez la elaboración de planos y presupuestos. La propiedad del nuevo edificio fue ofrecida al Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba, a condición de que se hiciese cargo de las deudas derivadas de la construcción del nuevo hospital.

Terminadas las obras el Hospital fue inaugurado con toda solemnidad en 1896, haciéndose cargo de la enfermería las religiosas concepcionistas de la congregación conocida como «las Amantes de Jesús», procedentes de Don Benito en la provincia de Badajoz.

El edificio constaba con múltiples dependencias para la atención a los enfermos, una capilla en el centro y dormitorios para las Hermanas; Se dispuso que la asistencia médica fuera realizada gratuitamente por los médicos titulares de la localidad y que el coste de los medicamentos consumidos fuera abonado por el Ayuntamiento del municipio.

Al estallar la Guerra Civil Española en 1936, el bando republicano se incautó del Hospital de Jesús Nazareno, para poder atender a los heridos de guerra.

El 27 de marzo de 1939 entraron las tropas nacionales en Villanueva de Córdoba y el día 1 de abril llegaron al Hospital dos Hermanas de Jesús Nazareno procedentes de Pozoblanco, las cuales se dedicaron a la limpieza y ordenamiento del edificio, que a pesar de las pérdidas sufridas no se encontraba en mal estado.

Durante la Guerra Civil, desaparecieron o fueron destruidas todas las imágenes religiosas del edificio. En años posteriores se adquirieron nuevas imágenes. Así, en 1940, Doña Francisca Casalilla Delgado donó al Hospital una imagen de San Benito, adquirida en los talleres de Olot y los hermanos Moreno Escudero donaron a la Capilla una imagen de San Matías, adquirida en los mismos talleres en 1939.

En 1954 se adquirió la actual imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, procedente de los talleres «Santa Rufina de Madrid». En 1947, Don José Pedraza Segura y su esposa, Doña María Díaz Delgado encargaron un Altar para la imagen de San Benito.

En la actualidad, el Hospital de Jesús Nazareno se ha convertido en una residencia de ancianos.

La Capilla del Hospital de Jesús Nazareno consta de una sola nave. El presbiterio se encuentra elevado un peldaño por encima del nivel de la Iglesia. En él se halla el altar, de granito, y en los laterales del presbiterio hay sendas puertas que conducen a la sacristía. En una cavidad situada encima del sagrario se sitúa la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que recientemente se ha convertido en la imagen titular de una Cofradía de Semana Santa, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, fundada en 2008. La imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno fue realizada en la década de 1950 en los talleres Santa Rufina de Madrid y fue restaurada en 2009 por el imaginero cordobés Antonio Bernal Redondo. El Sagrario, de bronce dorado, fue costeado por Doña María Josefa Fernández.

Conviene destacar también la imagen de San Benito, que se venera en este templo y que siempre ha gozado de mucha devoción entre los jarotes.

A lo largo de las paredes de la iglesia se encuentra un Vía-Crucis de madera y a los pies de la iglesia un confesionario.

En 1813 Don Bernardo Moreno de Pedrajas, costeó la construcción del Cementerio de San Gregorio y la ermita de San Gregorio de la localidad sirvió como capilla del nuevo cementerio. En 1818 cuando murió Don Bernardo fue enterrado en este cementerio. Posteriormente, en 1906, este cementerio fue clausurado cuando fue inaugurado el actual, ubicado en otra parte de la población. En 1955, al iniciarse la extracción de todos los cadáveres depositados en él, y siendo párroco de la Iglesia de San Miguel Arcángel Marcial Rodríguez Urbano, se trasladaron sus restos mortales (depositados en una pequeña caja de madera) al Hospital de Jesús Nazareno de Villanueva de Córdoba, donde aún permanecen, cubiertos bajo una lápida de mármol en la que se colocó la siguiente inscripción que da fe de su traslado:

“Aquí yacen los restos mortales del Fundador de este Santo Hospital Rvdo. D. Bernardo Moreno de Pedrajas, Cura Párroco de esta villa. Falleció: 6 de octubre 1818. Se trasladó: 19 de agosto 1955. “Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia. Descanse en paz».

 

PLAZA DE TOROS DE VILLANUEVA DE CÓRDOBA

La plaza de toros de Villanueva de Córdoba, propiedad del Ayuntamiento, está ubicada en la Ronda el Calvario y es obra del arquitecto Antonio Castro Olmo. Se comenzó a construir en 1981 con fondos comunitarios y trabajadores en paro. Realizada en granito, está adornada con azulejos, que representan los hierros de famosas ganaderías, e iluminada con apliques realizados en hierro forjado. Es de tercera categoría y posee un aforo para 3250 localidades.

Fue inaugurada el 6 de agosto de 1983, con ganado de Alejandro García Martín para José María Manzanares, que recibió ovación y 2 orejas, Antonio Sánchez Puerto una oreja y vuelta, y Tomás Campuzano, que cortó 4 orejas.

El 8 de agosto de aquel año hubo novillada, y el 6 de agosto de 1998 se inauguró la iluminación de la plaza con 16 focos alógenos, repartidos en 4 torretas que se encendieron al segundo toro, que correspondió a Miguel Báez Litri, que actuaba en compañía de Emilio Muñoz y Víctor Puerto.

Anteriormente hubo otra plaza de toros, de madera, propiedad de Domingo Muñoz, Antonio Torrico y Cristóbal Arellano.

 

 

 

 

IGLESIA DE CRISTO REY

La iglesia fue construida a principios del siglo XX con el propósito de servir de capilla al Convento de las Hijas de Cristo Rey. Las obras comenzaron en 1919 y concluyeron 1928. La impulsora de la creación del convento fue Dolores Herruzo Moreno, señora de la localidad, y los edificios fueron levantados en un solar de su propiedad.

En 1956, la iglesia, que era la capilla del Convento de Hijas de Cristo Rey fue elevada al rango de parroquia, al mismo tiempo que lo era la ermita de San Sebastián, de la misma localidad. En ambas comenzaron a celebrarse los cultos religiosos, sin interrupción desde entonces.

La iglesia de Cristo Rey tiene una sola nave cubierta con bóvedas de crucería. La cabecera de la iglesia es de planta rectangular y muy alargada. En el presbiterio se encuentra el retablo mayor, de estilo neogótico, de madera sin dorar, con varias imágenes devocionales, destacando en el centro del retablo la imagen del Sagrado Corazón de Jesús y debajo de ella se sitúa el sagrario

A los pies se encuentra el coro y la puerta principal, con arco apuntado de granito sobre el que se abre un rosetón y un vano para campanas.

En la entrada, una reja de hierro cierra el acceso al atrio situado delante del templo, que cierra a su vez la fachada principal del Antiguo Convento de Hijas de Cristo Rey, hoy convertido en centro diocesano de ocio y tiempo libre.

En este templo hay varias imágenes devocionales, entre las que destacan las siguientes:

-Nuestro Padre Jesús Nazareno, labrado en 1957 por Amadeo Ruiz Olmos, y que fue restaurada en 1997 por Santiago Lara.

-Virgen de los Dolores, «la Dolorosa», talla anónima de 1940 restaurada en 1980 por Carlos Valle y en 2001 por Santiago Lara.

-Cristo atado a la columna, obra de los Talleres del Santo Cristo de Olot(Gerona) de 1962.

-María Santísima de la Esperanza, obra de 1975 del escultor sevillano Antonio Eslava Rubio.

-Cristo de la Caridad, tallado en 1963 por Antonio Castillo Ariza.

La parroquia de Cristo Rey es la sede de dos hermandades que desfilan en procesión en la Semana Santa jarota. La primera de ellas es la Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Señor Amarrado a la Columna. que procesiona en la noche del Martes Santo y la segunda es la Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno y Ntra. Sra. de los Dolores, conocida como el Santo Encuentro, que procesiona en la noche del Miércoles Santo.

 

 

 

CENTRO DE INTERPRETACIÓN DE LA DEHESA.

Resultará muy interesante la visita al Centro de Interpretación de la Dehesa, que se encuentra ubicado en una casa típica del s. XIX, restaurada y convertida en un museo, en el que se explica la dehesa como medio natural y económico, así como la cultura y las formas de vida que ésta ha generado a lo largo de muchos siglos.

La casa conserva elementos arquitectónicos típicos de una vivienda señorial agraria de Villanueva de Córdoba: con pasillos anchos, gruesos muros y techos altos terminados en bóveda de arista, y construida en granito, un material que abunda por toda la dehesa.

Este Centro de Interpretación, inaugurado en 2010, ofrece a través de paneles explicativos y con el uso de las nuevas tecnologías, la musealización de un recorrido por la historia y los usos de la dehesa, las especies naturales que posee, tanto de fauna como de flora, las especies animales que son  la base de la economía agraria, y las tradiciones que se derivan de la vida del hombre en este medio.

Los títulos de los espacios que se pueden contemplar en el museo son los siguientes:
– Lugar: En éste panel se contextualiza la dehesa dentro de la comarca de Los Pedroches, sus características humanas, la flora y la fauna.
– La raíz: Los orígenes. Se hace un repaso por la dehesa, desde su origen y la transformación que ha sufrido a lo largo de los siglos por la mano del hombre.
– El tronco: En el patio; se pueden ver unos paneles en los que aparece todo lo referente a flora, tronco, flores, bellota, los cercados…..Hay expuestas esculturas que hacen alusión a la flora, la fauna y las plagas.
– Las ramas: esta zona se dedica al visionado de un documental, que por un espacio de 15 minutos muestra la historia, usos, folclore, trabajos, gastronomía, etnología… relacionada con la dehesa.
– Los frutos: con la explicación del folklore, la gastronomía, el trabajo, la artesanía que la dehesa ha generado a través de los siglos y que perdura en la actualidad, la cultura peculiar muy influenciada por la proximidad extremeña y castellana y la economía basada fundamentalmente en una ganadería extensiva que se centra en tres especies fundamentales: el cerdo ibérico, la oveja y la vaca.

 

RUTA POR LA DEHESA

Si opta por realizar una ruta por la amplia dehesa, va a tener la ocasión de experimentar sensaciones muy agradables que le alejarán de las rutinas diarias. Serán sensaciones que necesitan analizarse, diferenciando entre los silencios los sonidos de todo un coro polifónico que emite un “concierto campestre” en el que intervienen roce de las hojas de las encinas movidas por el viento, el canto y graznido de las aves, el mugido de las vacas, el balido de las ovejas, el gruñidos de los cerdos, el suave toque del cencerro… todo ello armonizado con el olor de las plantas aromáticas silvestres…al rozarlas mientras pasea por esta dehesa llena de sonidos de vida y de gran diversidad entre: bosques, pastizales, matorrales, cultivos y humedales…que se integran en un ecosistema o mejor agrosistema que se ha mantenido durante siglos combinando sabiamente la conservación de la naturaleza con el aprovechamiento sostenible de sus recursos.

La ganadería constituye hoy el pilar fundamental de la economía de la dehesa, soporte básico de la sociedad rural, basada en razas y especies de elevado grado de adaptación al medio y carácter autóctono

-La cabaña bovina con ejemplares pertenecientes a razas autóctonas, principalmente retinta, avileña, morucha, berrenda, y en ocasiones con toros de lidia.

-Los rebaños de ovejas, con ejemplares de la famosa oveja merina de excepcionales cualidades y probada capacidad de adaptación a este medio natural, productora de excelente leche con la que pueden elaborarse quesos de gran calidad.

-La importancia del cerdo es vital, aprovecha íntegramente los recursos de la dehesa y aporta beneficios económicos para el hombre. De todas las especies domésticas que pacen en la dehesa la única omnívora es la porcina, puesto que, además de frutos forestales, como la bellota, se alimenta de hierba, de restos de cosechas, de raíces y tubérculos que obtiene hozando la tierra contribuyendo a su oxigenación y asegurando la sostenibilidad y conservación de la misma. Esta raza ibérica es la que mejor aprovecha las bellotas y la que mayor capacidad tiene para transformar este alimento en grasa de extraordinaria calidad que pueden apreciarse en sus productos.

La dehesa no es solo un recurso agroganadero sino también cultural, de turismo y recreo, como sinónimo de calidad de vida, y de desarrollo personal, que debemos conservar asegurando la sostenibilidad y conservación de la dehesa y la calidad de los productos como un patrimonio para futuras generaciones, como hicieron los antepasados.